Un adiós musical en el Palau Sant Jordi
Anoche, Joaquín Sabina ofreció el primero de sus dos conciertos de despedida en el Palau Sant Jordi de Barcelona. A los 76 años, el artista se prepara para un merecido descanso tras una gira denominada ‘Hola y adiós’, que ya ha recorrido más de 50 escenarios. La velada, que reunió a 15,000 espectadores, incluyó al reconocido cantautor Joan Manuel Serrat, quien recibió un cálido homenaje con la dedicatoria de ‘Calle melancolía’.
A pesar de un retraso causado por manifestaciones en la ciudad, los seguidores del artista no dejaron pasar la oportunidad de disfrutar de su poética voz. Aunque las novedades musicales fueron escasas, con solo ‘Un último vals’ presentado en video, la noche se centró en sus clásicos, como ‘Peces de ciudad’ y ‘Y sin embargo’.
Un repertorio nostálgico
Sabina, con su característica ronquera, se apoyó en un taburete durante gran parte del concierto. Interpretó temas como ‘Lágrimas de mármol’, acompañado de una banda consolidada que también dio vida a ‘Camas vacías’ y ‘Pacto entre caballeros’. En los bises, el público disfrutó de ‘Contigo’ y ‘Princesa’, mientras el artista recordaba a figuras como Quico Pi de la Serra y Ovidi Montllor.
Entre canciones nostálgicas, el público se sumergió en un viaje emocional con temas como ‘¿Quién me ha robado el mes de abril?’ y ‘Más de cien mentiras’, cerrando una noche que muchos desearían que no fuera un adiós definitivo.